Sin casi tiempo para celebrar la clasificación para los octavos de final de la Copa del Rey, el Girona visitará este lunes un histórico de la liga en horas bajas, el Athletic Club. Los vascos son, junto con el Barça y el Real Madrid, uno de los tres únicos clubes que ha militado en la máxima categoría del fútbol español de forma ininterrumpida desde la creación de esta en 1928. Este año, sin embargo, atraviesan una delicada situación deportiva, y disputadas catorce jornadas de campeonato son decimoctavos con once puntos, a tres de la permanencia. Una contundente derrota en el Ciudad de Valencia la pasada jornada, contra el Levante por 3-0, acabó suponiendo la destitución de Eduardo Berizzo. El preparador argentino, que había aterrizado en San Mamés en verano, acumulaba un pobre bagaje dirigiendo la entidad vasca, con una sola victoria en el estreno y ocho empates en los últimos trece partidos. A partir de ahora su lugar lo ocupa el técnico del Bilbao Athletic, Gaizka Garitano. A pesar de su juventud, esta será su tercera experiencia en Primera. Bajo su batuta, otro equipo vasco, el Eibar, hizo historia llegando por primera vez en la élite, y este año intentará, con el Athletic, comenzar a revertir la situación para salir de las posiciones de descenso.
El duelo entre vascos y catalanes enfrentará dos dinámicas totalmente opuestas. Mientras que los hombres de Eusebio Sacristán registran seis jornadas consecutivas sin perder en la liga y ocho meses sin hacerlo a domicilio, los vascos no ganan desde el estreno, en San Mamés, el pasado agosto. En su estadio, sin embargo, es donde más puntos han conseguido. Siete de los once que acumulan, con dos empates en las últimas citas, contra el Valencia, con quien comparten el récord de ser el equipo que más partidos ha acabado en tablas (8), y el Getafe, además de una contundente victoria en la Copa ante el Huesca, por 4-0. Williams y Muniaín, con cuatro goles cada uno, se han erigido en las máximas amenazas en ataque, en una temporada donde rematadores importantes como Raúl García o Aritz Aduriz, máximos realizadores del curso pasado con 19 goles entre los dos, les está costando encontrar el camino de la portería. El primero ha transformado uno, mientras que el segundo, en liga, aún no se ha estrenado. Sólo cuatro equipos han anotado menos goles que el Athletic (14), y son el tercero que menos chuta entre los tres palos. Por otro lado los vascos han encajado 23, pero tan sólo seis de estos han sido en el primer tiempo. Los otros diecisiete goles, en las segundas mitades, donde han acabado perdiendo la mayoría de los puntos.
Para la cita de este año el Athletic no podrá contar con el joven Nolaskoain, que ha irrumpido este curso en el primer equipo y ya acumula dos goles, siendo el tercer máximo anotador, pero que fue expulsado con roja directa la última jornada. Tampoco con el lateral Yuri Berchiche, sancionado, ni con Íñigo Martínez, uno de los referentes en el eje de la defensa, que cumplirá ciclo de amonestaciones. El central de Ondarroa debutó con la camiseta del Athletic precisamente en Montilivi, en el último precedente que consta entre ambos conjuntos. Entonces, dos goles de Stuani permitieron a los gerundenses imponerse por 2-0, el mismo resultado con el que los vascos se convirtieron, en septiembre de 2017, en el primer equipo en derrotar al Girona en Primera División, en un encuentro disputado en San Mamés. El coliseo de los "leones", un escenario siempre complicado, es uno de los pocos estadios de la categoría donde el Girona aún no ha puntuado nunca, y este lunes buscará llevarse los tres puntos ante un Athletic Club que, a pesar de atravesar una dinámica complicada , su situación lo hace aún más peligroso.
