Partido clave hoy en Montilivi en el que el equipo necesitará sentir el máximo apoyo de la afición para conseguir el triunfo. Con sólo seis puntos por disputar y sin margen de error, las aspiraciones de hacer play-off pasan necesariamente por vencer al Mirandés para seguir dependiendo de los resultados propios. Un Mirandés, por su parte, que ya tiene el trabajo realizado y que con 49 puntos y decimoquinto en la clasificación, estará un año más en el fútbol profesional. Inmersos en una mala racha de resultados en las últimas semanas, con cuatro derrotas consecutivas y ni un solo gol, la pasada jornada se rehicieron goleando en casa al Ibiza (4-0). Pero a domicilio lo cierto es que al equipo de Etxeberria le ha costado y sólo ha logrado hacer 14 puntos en 20 desplazamientos, siendo el cuarto peor visitante de Segunda, convirtiéndose también en el menos anotador y uno de los más goleados.
En una temporada bastante irregular y en la que llegaron a estar cerca de las posiciones de descenso, el Mirandés apostó a mediados de febrero por hacer un relevo en el banquillo, y la llegada de Etxeberria en el puesto de Lolo Escobar permitió a los de Anduva realizar 16 de los siguientes 24 puntos y garantizar la permanencia, antes de caer en la mala dinámica reciente. Lo hicieron, sobre todo, a través de la solvencia y efectividad anotadora en su estadio, y con una plantilla muy joven que ha demostrado personalidad y competitividad. Y es que siguiendo el modelo que les está afianzando en su segunda etapa en el fútbol profesional, cuentan con la media de edad más baja de la categoría y con un equipo que regeneran casi por completo cada año. Camello, con 14 goles en su primera temporada en la élite, se ha erigido como la gran referencia en ataque, y en el ámbito anotador le siguen el catalán Brugué con ocho y el ex del Barça Alejandro Marqués con siete.
Registros muy favorables del Girona frente al Mirandés a nivel histórico. Los de Míchel puntuaron en trece de los quince enfrentamientos que han mantenido, y en Montilivi consiguieron hasta cinco victorias en siete partidos, de los que los de Miranda de Ebro sólo ganaron uno. Un gol de Mamadou Sylla fue suficiente el pasado año para que los tres puntos se quedaran en el estadio, mientras que este curso las dianas de Bustos y Bueno fueron claves para conseguir la victoria del equipo en su visita a Anduva (1-2).
