Una derrota dolorosa (1-2)

El Girona cayó esta tarde por 1-2 ante el Villarreal en Montilivi. Los visitantes se avanzaron muy pronto gracias a un doblete de Bakambu (9’ y 19’). Stuani consiguió recortar distancias antes del descanso, y en el segundo tiempo los de Machín buscaron el empate con insistencia. Pero no hubo surte y los dos goles tempraneros de Bakambu acabaron decantando la balanza a favor de los de La Plana. El Girona seguirá una jornada más con seis puntos en la clasificación.

Pablo Machín introdujo tres cambios en el once respecto al partido de Vigo, dando entrada a Ramalho en el eje de la defensa, Aday en el carril izquierdo y Granell en la medular. Los planes del equipo quedaron tocados muy pronto cuando Bakambu ganó la espalda a la defensa gerundense para hacer el 0-1 (‘9). Poco después, el delantero amarillo volvía a ser más rápido que los centrales locales para marcar el 0-2. Sólo habían pasado 19 minutos y el partido se ponía muy cuesta arriba.

La primera ocasión clara para los rojiblancos no llegó hasta el ’36, con un cabezazo de Bernardo. Tres minutos más tarde, el portero Barbosa pudo despejar a córner –con la ayuda del larguero- el remate de Stuani. El delantero uruguayo no desaprovechó la siguiente ocasión que tuvo: saque de esquina de Granell que llega a Bernardo, el balón queda muerto dentro del área y Stuani la empuja de tacón para hacer el 1-2 antes del descanso.

Un gol balsámico para el Girona, que sacó todo el amor propio en el segundo tiempo para acabar dominando el partido, encerrando al Villarreal en su propio campo. Pero la insistencia acabo sin premio: ni Kayode, ni Borja, ni Douglas ni Maffeo, que tuvieron algunas de las ocasiones más claras de la segunda parte, pudieron hacer el 2-2. En los minutos finales, el larguero volvió a interponerse en el camino de los gerundenses, que seguirán una jornada más con seis puntos en la clasificación.