Victoria mayúscula en el RCDE Stadium (1-3)

El Girona ha vuelto pletórico del parón de selecciones con una victoria mayúscula en el campo del Espanyol. Segunda visita al RCDE Stadium y segunda victoria, la de hoy de un mérito enorme puesto que los de Rubi lo habían ganado todo hasta ahora en casa. Pero este Girona sigue demostrando que no tiene límites y hoy ha forjado un partido de equipo grande para sumar tres puntos más -y ya van 20- y escalar hasta la séptima plaza. Stuani (2) y Doumbia han sido los encargados de sellar la victoria de los de Eusebio en un derbi vibrante.

Y es que el partido ha comenzado eléctrico: prácticamente en la primera jugada, Bono ha sacado el pie para detener un disparo peligroso de Borja Iglesias. La respuesta del Girona, un doblete de Stuani en sólo tres minutos de diferencia: centro de Planas desde la izquierda y cabezazo del uruguayo (0-1, min. 3), y córner servido por Aleix en el corazón de el área y otro gol de cabeza (0-2, min. 6) del que ya se ha convertido en el máximo realizador en solitario de Primera División con 10 dianas.

La diferencia aún podría haber sido más amplia si Patrick Roberts -que ha dejado grandes muestras de calidad- hubiera transformado su mano a mano con Diego López cuando aún no se habían jugado ni 15 minutos. A partir de ahí, el Espanyol lo ha probado con varias acciones de peligro -especialmente un disparo a bocajarro de David López-, pero la solidez defensiva y un enorme Bono bajo palos han permitido llegar al descanso con el 0-2 .

Temiendo que el Espanyol saliera en tromba, los de Eusebio han dado un paso al frente para tener más posesión. El control del balón, junto con una gran solidaridad del equipo en tareas defensivas, han sido clave para abortar las intenciones blanquiazules. Borja García ha tenido la sentencia en el 67', pero ha sido Borja Iglesias quien ha recortado distancias a falta de un cuarto de hora para el final (1-2, min. 73).

Los de Rubi han tenido el empate de nuevo a pies de Iglesias, pero Bono sacó una mano milagrosa y Piatti, que ha recogido el rechace, la ha enviado a las nubes cuando lo tenía todo de cara. Esto ha dado alas a los gerundenses, que en un contragolpe de libro conducido por Doumbia sentenciaron el derbi. El marfileño, sus compañeros, el staff técnico y la afición desplazada, todos, han estallado de alegría con el 1-3 definitivo, que deja al Girona a medio camino del objetivo y con un ojo mirando a Europa.