CRÓNICA I El Girona cierra, con una victoria en Las Palmas y 51 puntos finales, un debut brillante en Primera

51. Este ha sido el número de puntos con el que el Girona ha cerrado su debut en Primera División. Una cifra excelente que ha permitido al equipo alcanzar su principal objetivo, la permanencia, y soñar con Europa hasta prácticamente el final de Liga. Y el cierre del curso, que Machín ha calificado en la rueda de prensa pospartit de "Matrícula de Honor", no podía ser mejor; los rojiblancos se han llevado los tres puntos del estadio de Gran Canaria al superar a los locales por 1 a 2. El protagonista del encuentro ha sido el killer de Montilivi, Cristhian Stuani, que con las dos dianas de hoy ha alcanzado la brillante cifra de 21 goles que lo sitúa en lo alto de la lista de goleadores de la liga española. Precisamente el primero de estos dos goles ha llegado muy pronto lo que ha permitido al Girona no sólo adelantarse en el marcador sino en la actitud sobre el campo. En el minuto cuatro el uruguayo ha culminado de cabeza una gran jugada de Portu que le ha enviado un centro milimétrico. Pero ocho minutos después de este gol el árbitro ha pitado un penalti a Pere Pons por estirar de la camiseta a un jugador contrario. Calleri lo ha transformado y los locales han igulado el marcador. A partir de este momento los de Montilivi han buscado volver a superar los canarios y Portu, uno de los futbolistas más destacados del partido, se convertía en una auténtica pesadilla para el equipo de Gran Canaria. Combinando con Stuani y Lozano ha generado varias ocasiones de peligro. Esta insistencia ha tenido premio. En el minuto 42 Stuani ha avanzado, ahora definitivamente, a su equipo. El uruguayo ha aprovechado un error defensivo y con el balón en los pies ha hecho un gran reverso encarándose a portería. Su disparo ha acabado en el fondo de la red de la portería defendida por Chichizola. La segunda parte ha comenzado con el protagonismo de Bono. El internacional marroquí ha hecho la parada de la tarde a disparo de Halilovic y poco después, de puños, ha alejado un peligroso centro de los canarios. Hasta el final del partido los de Machín han tenido algunas oportunidades para incrementar la distancia en el marcador, como es el caso de Stuani y Portu. Cuando el árbitro ha pitado ha caído el telón de un primer año del Girona en la élite que será recordado para siempre.