Derrota por la mínima en Sevilla (1-0)

El Girona cayó hoy ante un Sevilla que ha tenido en el portero Sergio Rico a su mejor hombre. Un error en el inicio de la segunda parte y las paradas del portero sevillista, que llegó a desviar un penalti a Aday, han impedido a los de Machín puntuar en el Sánchez-Pizjuán. El Girona gozó de numerosas ocasiones para abrir el marcador en una buena primera parte. El Girona, muy bien posicionado en defensa, puso en dificultades al conjunto andaluz. A medida que pasaban los minutos el Girona ha ido ganando terreno. Pere Pons puso a prueba los reflejos de Rico en el minuto 13 y poco después lo hizo Borja García. También lo intentó Olunga, hoy titular por los problemas físicos que arrastra Stuani.

Ha sido entonces cuando ha comenzado el recital de Sergio Rico. En el 37 ha volado a su izquierda para rechazar un buen cabezazo de Aday. En la acción siguiente, tiró de reflejos para desviar un remate envenenado entre Bernardo y Pizarro. El momento estelar llegó poco antes del descanso cuando desvió un penalti lanzado por Aday tras unas manos de Muriel castigadas con la pena máxima. Poco antes del descanso Pere Pons ha tenido que retirarse, lesionado. Su lugar lo ha ocupado Aleix García.

Y  si con los mejores minutos de juego gerundense se llegó al descanso, la segunda mitad no podía empezar peor. A los 35 segundos de la segunda mitad, Lenglet dio una asistencia a Correa que superó por alto a Bono. El balón lo salvó Bernardo sobre la misma línea pero Sarabia consiguió empujarlo al fondo de la red para poner el 1-0 en el marcador.  

El gol descolocó al Girona, que evitó en segundo en el minuto 68, gracias a la intervención de Ramalho. Lozano debutó en Primera, sustituyendo a Olunga y Planas dio descanso a Mojica. El Girona dominó la última media hora de juego en que, de nuevo, Rico salvó goles cantados. Primero un cabezazo de Bernardo y en el 88, un remate de Portu con la cabeza a boca de gol.

Los de Pablo Machín se enfrentarán el viernes al Leganés en Montilivi (21:00).