El Girona se feminiza

Hace años la fotografía del espectador tipo de los partidos del Girona era la de un hombre de entre 55 y 65 años. La presencia de las mujeres en las gradas de Montilivi era prácticamente inexistente. El ascenso del Club a Segunda División A, al fútbol profesional, comenzó a cambiar este panorama pero muy lentamente. El cambio de tendencia se produjo en las últimas temporadas antes del ascenso a Primera donde la presencia de mujeres de todas las edades se convirtió en algo habitual en el estadio. Los dos años en la máxima categoría lo incrementaron y esta temporada ha sido de récord no sólo en número de abonados -9.501- sino en número de abonadas ya que un 20% del total son mujeres. Pero el papel de la mujer no se ha limitado al aumento de la masa social femenina sino a la importancia de los equipos del Girona FC femenino dentro de la estructura del Club.

Orígenes y futuro

La determinación de unos padres para que sus hijas pudieran continuar jugando al fútbol. Esta fue la razón por la que se creó el Girona FC femenino. Esto pasó en la temporada 1994-1995 y Lluís Bancells -un de estos padres y primer coordinador del Girona femenino- explica cómo fue: "A las edades de Benjamín y Alevín nuestras hijas jugaban con los equipos de los niños pero a partir de Infantil ya no podían hacerlo. En aquellos años prácticamente no había equipos femeninos en nuestras comarcas ". Y contra la resignación, decisión. No sólo se fundó un equipo, el Infantil, "sino que montamos una liga de fútbol 7 que tampoco existía", tal y como explica Bancells.

Veintiséis años después la estructura del fútbol femenino del Girona se ha consolidado; 103 jugadoras integran los seis equipos (Senior, Juvenil A, Juvenil B, Infantil A, Infantil B y Alevín). Su coordinador, Joan Carles Sánchez explica que el objetivo es "seguir creciendo y trabajar para convertirnos en uno de los mejores femeninos del país". "¿Cuál es nuestro reto? -se pregunta Sánchez-. Pues en un plazo de tres o cuatro temporadas tener un equipo en la Liga Reto Iberdrola ".

Alba Valor, una futbolista del Juvenil A, no lo puede decir más claro: "el fútbol me da vida y además tengo claro que quiero intentar dedicarme a ello profesionalmente". Alba vive en Seva (Osona) y tres veces por semana se traslada a Torres de Palau para entrenar con su equipo. "Sí, me supone un sacrificio compaginarlo con los estudios y como entrenadora de un equipo de fútbol base de mi pueblo, pero cuando te apasiona este deporte haces lo que sea".

Récord de abonadas

El crecimiento del Girona como Club estas últimas temporadas también ha sido destacado -y de manera notable- en el aumento de mujeres abonadas. La temporada del ascenso, la 2016-2017, el tanto por ciento de mujeres sobre el total de abonados era del 15%; el primer año en la máxima categoría se incrementó hasta el 18%; el segundo año 19% y la actual temporada registra el más alto de la historia rojiblanca con un 20%.

Dos de estas abonadas son Helena Sala y Tamara Pérez. Se declaran fans incondicionales del Club y las dos cuentan que venir a Montilivi es una actividad familiar. "Yo vengo -explica Helena- con mi pareja y mi hija de un año y medio. Me gusta mucho el ambiente que se respira en el estadio, la emoción del juego ... ". Tamara también vive una experiencia similar: "Para mí ir al estadio es hacerlo con mi familia. Soy muy de Girona y me emociona ver sus partidos ". Tamara recuerda el día del ascenso a Primera "como uno de los más emocionantes que he vivido, cuando lo pienso se me pone la piel de gallina".