Penalizados en San Mamés
El equipo se sobrepone a las dificultades y lucha hasta el final a pesar de no poder puntuar ante un Athletic muy exigente
Lo hemos intentado hasta el final, pero no ha podido ser. El equipo ha puesto coraje y determinación para competir un partido que se ha puesto en contra desde el inicio, pero los hombres de Míchel Sánchez han pagado caras algunas imprecisiones atrás en un escenario muy exigente, y se han encontrado con un Athletic solvente y muy ordenado. En San Mamés, de hecho, encadenan siete victorias consecutivas y tan solo les ha ganado el Real Madrid, pero aun así, los rojiblancos han tenido ocasiones claras en el tramo final para empatar y han hecho méritos para conseguir más.
El Athletic se ha avanzado muy pronto, en el primer minuto, y a los gerundenses se los ha abierto un nuevo contexto de partido mucho más desfavorable que han intentado combatir con personalidad. Berenguer ha interceptado en la frontal un mal pase en fase de salida, y ha batido Gazzaniga ajustando el chut al palo corto. Williams ha avisado minutos después con un tiro que ha salido frotando la parte exterior del palo, y al Girona le ha costado mucho más amenazar con peligro el área de Unai Simón.
El paso por vestuarios ha ido bien, porque nada más volver Tsygankov ha empatado el match alardeando de efectividad. Iván Martín ha sido lo más listo cazando un balón suelto dentro del área y asistiendo con calidad al ucraniano para que empujara a placer. La alegría ha durado poco, y en una acción similar a la del primer gol, Berenguer ha vuelto a aprovechar una recuperación de su equipo muy cerca del área para hacer el segundo. Tan solo cuatro minutos después, Iñaki Williams hacía el tercero con un chut cruzado.
El equipo no se ha rendido y ha continuado insistiendo a pesar de la complejidad de la situación. Los gerundenses han encontrado en el balón parado un aliado para recortar distancias, y a falta de quince minutos para el final Eric García ha rematado una falta lateral al fondo de la red. Ha sido el punto de inflexión que ha hecho al equipo creer de verdad, y los de Míchel han creado llegadas muy claras para empatar. La mejor ha sido una doble ocasión, primero con un chut de Sávio tapado por el portero y posteriormente con el de Solís que ha sacado Vivian bajo palos. Dovbyk también la ha tenido en una combinación con Portu que ha finalizado con un tiro ajustadíssimo a la parte exterior de la base del palo, y Juanpe ha rematado más desviado dos centradas de cabeza.
Al final no ha podido ser, y el equipo se va de manos vacías de uno de los escenarios más complicados de Primera División junto con el Santiago Bernabéu. Toca seguir compitiendo y disfrutando de una gran temporada con todavía trece partidos por delante, y objetivos muy bonitos por luchar.