El Girona está a sólo tres puntos del play-off de ascenso y sigue creciendo con el paso de las jornadas. Los de Míchel, tras imponerse con solvencia al Leganés, visitarán mañana sábado a las (16h.) a un Ibiza que se ha estrenado con buen pie en la categoría de plata pese a no atravesar una buena racha de resultados. Decimocuartos en la clasificación con 24 puntos, los baleares se mantuvieron invictos hasta la octava jornada y plantearon partidos competidos a rivales de entidad como Las Palmas, Valladolid o el propio Leganés. Pero dos derrotas y dos empates en las últimas cuatro jornadas les han frenado la buena inercia del curso. El pasado fin de semana acabaron sin goles en Lugo, y un tanto de Naranjo hace quince días los dejó también sin premio en el último partido en su estadio.
Juan Carlos Carracedo lidera desde el banquillo a un equipo que ha mantenido toda la base del histórico ascenso y que cuenta con Sergio Castel y Bougusz como jugadores más destacados. Ambos han marcado casi la mitad de los goles (7) de un conjunto que, eso sí, no pasa un buen momento ofensivamente, y es que acumulan cinco de los últimos seis partidos sin marcar y sólo cuatro equipos han marcado menos goles en toda la categoría (18). Por el contrario, son una escuadra que lo compensa con solidez detrás. Tan sólo cuatro goles encajados en los nueve últimos encuentros lo corroboran, y los resultados más repetidos hasta el momento han sido el 0-0 y el 1-1, que se han dado en hasta ocho de los diecinueve encuentros que han disputado en la liga. Germán Parreño es la gran referencia bajo palos y le acompaña una línea defensiva veterana con hombres como Goldar, Morillas o Grima. El equipo, que cuenta también con nombres destacados como los de Javi Lara o Pape Diop, tiene dos jugadores bien conocidos en Montilivi como son Cifu y Cristian Herrera.
Girona e Ibiza se encontrarán este año por primera vez en el fútbol profesional. Ambas entidades, que nunca se habían enfrentado hasta ahora, medirán sus fuerzas en el estadio de Can Misses. Sin embargo, los locales no acumulan buenos registros este curso, habiéndose convertido en los cuartos peores anfitriones de la categoría después de hacer sólo diez puntos. Hasta siete de los nuevos rivales que le han visitado este año han puntuado, y el Girona intentará aprovecharlo para intentar seguir sumando también lejos de Montilivi ante un conjunto, eso sí, muy duro y competitivo sobre el césped a pesar de las últimas estadísticas.
