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El Girona FC cerró la temporada 19/20 con equilibrio presupuestario   

El Girona FC cerró la temporada pasada manteniendo el equilibrio presupuestario a pesar de los problemas y afectaciones provocadas en la economía del Club por la Covid-19. El Club registró unos ingresos totales de 25,8 millones de euros (un 55% inferiores a la temporada anterior, con el equipo en Primera división). Un descenso provocado mayoritariamente por la reducción de los derechos televisivos, por la caída de los ingresos de los días de partido (precios de los abonos, entradas y hospitalidad corporativa) y de los ingresos comerciales. Además, debido a la pandemia, este capítulo también se ha visto afectado (se devolvió la parte proporcional de los abonos para no poder asistir a Montilivi), se ha reducido la venta de entradas en el tramo decisivo de la temporada y en el play-off. Los traspasos de jugadores permitieron mantener el equilibrio presupuestario.

Debido a la pandemia, el Club acordó una rebaja salarial tanto de jugadores, cuerpo técnico como de directivos y la hizo extensiva a los trabajadores, que la secundaron, voluntariamente, en un 90%.

La Junta General de accionistas ha aprobado hoy las cuentas anuales correspondientes a la temporada 2019-2020, así como el presupuesto previsto para la actual campaña. El presupuesto para el ejercicio 2020-21 prevé inicialmente un resultado negativo de cerca de 8 millones de euros, motivado por la caída de los ingresos que se situarán en los 11,3 millones de euros. La bajada de los ingresos respecto a la temporada anterior (14,5 menos) está motivada principalmente por la desaparición de la ayuda al descenso (10,4 millones) y también por el hecho de no tener asegurado poder acoger público al estadio. El Club, según las indicaciones de Laliga, sólo ha presupuestado el 55% de los ingresos de días de partido y ha cobrado sólo la mitad del carné a los abonados. Esta cantidad se devolverá en caso de que los abonados no puedan disfrutar de los partidos en Montilivi.

Para adecuar los gastos al nuevo escenario de ingresos, el Club ha puesto en marcha un plan de reducción del gasto de forma profunda sin renunciar a mantener aspectos cruciales como la potenciación del fútbol base, la residencia Les Hortes y las instalaciones de entrenamiento en La Vinya. Uno de los efectos más visibles del plan es el recorte salarial que ha vivido la entidad. El curso pasado, los gastos ascendieron a 35,9 millones. Este año se ha visto obligado a ajustar este capítulo, que ha disminuido en 12,1 millones, hasta los 23,8 millones.

Los cerca de 8 millones que faltarán para cuadrar las cuentas podrían ser menos en caso de que lleguen nuevas entradas de ingresos fruto de acuerdos de patrocinio y comerciales que se encuentran en fase de negociación o traspasos de jugadores, siempre antes del 30 de junio.