El Girona se reivindica en Montilivi (3-1)
Los de Unzué realizan un primer tiempo excepcional y superan al Deportivo con goles de Borja, Gual y Stuani
Lo decía Juan Carlos Unzué en la previa y el equipo lo demostró sobre el césped. "Tengo más fe y confianza que nunca en estos jugadores. Hemos hablado y veo una tensión interesante. Daremos motivos a la gente para estar con nosotros desde el primer minuto", declaraba el técnico, horas antes del partido. Dicho y hecho, el equipo salió a por todas desde el inicio y cuajó una primera mitad para enmarcar. La intensidad, la concentración, el trabajo en equipo y la gran calidad que atesora esta plantilla fueron los ingredientes para volver a ganar en casa, en Montilivi, donde los rojiblancos ya encadenan cuatro victorias consecutivas, y donde siguen invictos.
Tres cambios ha hecho Unzué respecto al once del Alcoraz -volvieron Granell, Marc Gual y Borja García- y el equipo realizó, probablemente, los mejores 45 minutos de la temporada. La ambición y las ganas de reivindicarse quedaron patentes desde el inicio, con dos ocasiones de Gual y Borja. Estas serían sólo dos de las múltiples acciones de peligro de los gerundenses, que obtuvieron el primer premio en el minuto 23: balón recuperado por Gumbau en el centro del campo, remate de Stuani al poste y Borja, que recoge el rechace para marcar el 1-0.
El segundo premio llegó pasada la media hora de juego: falta lateral servida por Granell, el balón cayó a pies de Marc Gual y el delantero catalán, con mucha tranquilidad, superó al portero gallego (2-0). Un marcador que aún podría haber sido más amplio al descanso, y es que justo antes del pase por los vestuarios Dani Giménez pudo rechazar un potente remate de volea de Aday.
Respiraba Montilivi con el juego del equipo, viéndolo de nuevo entonado, lleno de confianza. Pero el Deportivo dio un paso adelante en el segundo tiempo, sobre todo con la entrada de Borja Valle, que es quien recortó distancias para los gallegos (2-1, min. 65). Pese a la insistencia del Dépor, los gerundenses supieron gestionar la ventaja y las dudas que podían aparecer y Stuani, ya al final, logró la sentencia: nueva recuperación en el centro del campo, en este caso de Àlex Gallar, Samu Saiz que monta el contragolpe y Stuani, siempre con la pólvora preparada, que encarrilaba con un tiro cruzado una nueva victoria del equipo en casa. Un triunfo para recuperar confianza y para volver a mirar hacia arriba en la clasificación.
