Skip to main content

El orgullo del Girona rescata un punto en San Mamés (1-1)

San Mamés es uno de los estadios más exigentes de la Liga, y el Girona ha firmado allí un empate de mucho mérito (1-1) que vale como un pequeño triunfo. Los de Míchel, fieles a su estilo, han ofrecido una primera mitad excelente, con momentos de dominio que han incomodado al Athletic Club. El premio ha llegado muy pronto: en el minuto 9, Azzedine Ounahi ha culminado una gran acción colectiva con un disparo imparable a la escuadra que ha silenciado “La Catedral”. El centrocampista marroquí ha sido el gran protagonista del primer acto, dirigiendo el juego y generando superioridades que han permitido al Girona rondar el segundo gol.

Los rojiblancos, que hoy han estrenado un 4-4-2 con Vanat y Van de Beek al frente de la presión, han podido irse al descanso con más ventaja. Vanat ha tenido una gran ocasión con una vaselina demasiado cruzada (8’) y Van de Beek ha probado una volea desde lejos que salió alta. Desafortunadamente, el centrocampista neerlandés ha tenido que abandonar el terreno de juego por lesión. Sin duda, la peor noticia de la tarde.

El inicio de la segunda parte ha sido un golpe duro: en el minuto 48, una pérdida en la salida de balón ha permitido a Jaureguizar empatar con un disparo ajustado al palo largo que Gazzaniga no ha podido evitar. Desde entonces, el partido ha cambiado de signo y el Athletic ha incrementado la presión. Los de Valverde han asediado el área visitante, pero el Girona ha sabido sufrir y resistir.

Cuando el equipo parecía más superado, ha aparecido la figura de Gazzaniga para sostenerlo. Primero, con una parada providencial a bocajarro tras un cabezazo de Paredes (70’) y, poco después, ganando un mano a mano a Berenguer (74’). Estas intervenciones han mantenido vivo al conjunto gerundense hasta el pitido final.

Los últimos minutos han sido de resistencia y oficio. Ounahi ha seguido siendo el faro del equipo, aguantando balones, forzando faltas y dando aire a sus compañeros. El punto, trabajado y sudado, es el segundo del Girona en esta liga -ambos a domicilio- y deja la sensación de que el equipo va por el buen camino.

Ahora, Montilivi espera. El viernes contra el Espanyol, los de Míchel tendrán la oportunidad de hacer aún mejor este empate y regalar la primera victoria a la afición.