Golpe sobre la mesa en Montilivi
El Girona afrontaba el duelo en Montilivi con la necesidad imperiosa de romper la mala racha y salir de la zona de descenso. El Alavés, por su parte, iniciaba el partido con la ambición de mantenerse en la parte alta y continuar soñando con Europa.
Los primeros minutos fueron de dominio local, con un Girona intenso y valiente que presionaba arriba y recuperaba rápidamente el balón. Los rojiblancos, empujados por su afición, encontraron premio en el minuto 16: un centro preciso de Bryan Gil terminó con un remate al fondo de la red de Viktor Tsygankov para hacer el 1-0.
Con el marcador a favor, el conjunto de Míchel buscó el segundo con paciencia y posesión. Aun así, el susto llegó en el minuto 54, cuando Antonio Blanco empató con un remate de cabeza que, tras una revisión del VAR, fue anulado por fuera de juego.
Lejos de aflojar, el Girona continuó generando peligro. Stuani tuvo en sus botas el segundo gol, pero su remate también fue invalidado por posición antirreglamentaria.
En los minutos finales, el Alavés presionó a la desesperada, pero una defensa muy sólida y un inspirado Gazzaniga bajo palos aseguraron el triunfo.
El silbatazo final desató la euforia en Montilivi: el Girona vuelve a ganar tras una serie de resultados negativos y, con estos tres puntos, sale de las posiciones de descenso.