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La victoria se escapa en el último suspiro (0-0)

El Girona falla un penalti en el minuto 95 y no puede sumar los tres puntos ante un Alcorcón defensivamente muy bien ordenado

No ha podido ser. Juan Carlos Moreno no pudo estrenarse con victoria al frente del banquillo del Girona. Un triunfo que estuvo muy y muy cerca, porque el árbitro señaló penalti sobre Borja García en el último minuto del tiempo de descuento. Montilivi estallaba ante la pena máxima, una oportunidad inmejorable para sumar los tres puntos tras un partido trabado. 

Montilivi, de hecho, estaba convencido de que la victoria se quedaría en casa. Porque el ejecutor no era otro que Cristhian Stuani. El del récord histórico de penaltis consecutivos transformados en Primera División. El futbolista que, ya en Segunda, ha seguido ampliando sus registros como gran especialista desde los 11 metros. El infalible. Pero un día u otro tenía que pasar ... y hoy ha sido el día en que Stuani ha estrellado el balón contra el poste izquierdo de la portería del Alcorcón antes de ver como se escapaba el rechaze y los tres puntos para su equipo.

Un triunfo que mereció el Girona, que saltó al césped con ese punto extra de motivación que acosutma a aportar un cambio en el banquillo. Los gerundenses llevaron la iniciativa, especialmente en el primer tiempo, ante un Alcorcón muy bien ordenado. Ciertamente, al Girona le costó generar ocasiones claras ante el entramado defensivo de los madrileños, que cedieron el balón a los locales y se dedicaron a mantenerse juntos. 

Borja García y Mojica fueron los dos faros del Girona ante la falta de espacios. El madrileño y el colombiano protagonizaron, con sendas combinaciones, las dos ocasiones más claras del Girona, ambas con el mismo destinatario: Stuani. Pero el uruguayo no pudo marcar el 1-0 de cabeza, ni después de recibir el pase de la muerte de Mojica, porque el portero Dani Jiménez salió muy ràpido para cubrirle la portería. 

La dinámica fue similar en la segunda mitad, aunque con el paso de los minutos el dominio local se fue diluyendo. De hecho, las dos únicas ocasiones claras fueron una falta directa de Samu Saiz (min. 61), y un remate de cabeza de Alcalá que se fue rozando el larguero (min. 88). Hasta que llegó el penalti sobre Borja y el poste maldito de la portería visitante que evitó que Moreno pudiera sumar sus tres primeros puntos como nuevo entrenador del Girona.