La lucha y la convicción han permitido al Girona revertir la mala dinámica y sumar hasta siete de los últimos nueve puntos. Hoy en la Nova Creu Alta (19h.), los de Francisco buscarán certificar estas buenas sensaciones encadenando la tercera victoria consecutiva por segunda vez esta temporada frente un Sabadell que también llegará a la cita con la moral alta. Los arlequinados, que hasta ahora encadenaban seis partidos sin conocer la victoria y sólo habían conseguido una en los últimos catorce, ganaron al Lugo en la última jornada (0-1) y salieron de la zona de descenso que ocupaban desde hacía muchas semanas. La irregularidad a domicilio, donde han hecho gran parte de los puntos, contrasta con una extraña regularidad en casa que les ha convertido en los peores locales de la categoría. En su estadio, este año, todavía no han perdido, pero tampoco han ganado. De hecho, en Sabadell encadenan siete empates consecutivos y la última victoria fue a finales de noviembre, por 3-1 contra el Las Palmas.
A pesar de la delicada situación deportiva del equipo durante todo el curso, el Sabadell ha hecho una apuesta firme por Antonio Hidalgo. El preparador catalán, que aterrizó en 2019 salvándoles del descenso a Tercera, los devolvió al fútbol profesional la temporada siguiente después de cinco años en la categoría de bronce y este año ha debutado en Segunda con un conjunto valiente, que va a por el partido y que siempre intenta proponer con el balón a pesar de los riesgos que conlleva salir jugando desde atrás. Hidalgo ha alternado la defensa de cuatro con la de cinco y jugadores como Héber Peña o Cornud se han convertido en fundamentales por la banda, donde llevan mucho peligro a través del uno contra uno y las centradas laterales. Guruzeta y Juan Hernández, con tres y cuatro goles respectivamente, se han convertido en las grandes amenazas dentro del área junto con el fichaje invernal de Álvaro Vázquez, pero el máximo goleador es el segundo punta Stoichkov (6). El Sabadell, que durante toda la temporada ha tenido como asignatura pendiente el gol, comenzó muy negado de cara a portería y poco a poco fue recuperando efectividad, pero en las últimas jornadas ha vuelto a carecer de acierto. Sólo cuatro goles en siete partidos, y hasta tres de ellos de penalti, les han consolidado como los terceros menos anotadores de la categoría a la vez que uno de los más goleados. Sin embargo, su portero, Mackay, es el que más paradas hace de toda la Segunda División (95) seguido de Juan Carlos.
Girona y Sabadell se han enfrentado en nueve ocasiones en esta etapa moderna en el fútbol profesional, con un equilibrio total en los precedentes que se traduce en dos victorias por lado y hasta cinco empates. Todos ellos, en Montilivi, donde el derbi contra los vallesanos nunca ha tenido vencedor. El último precedente, de la primera vuelta, terminó sin goles, y también el anterior. El histórico de resultados refleja que los partidos contra los arlequinados siempre han sido duros, y para buscar la última victoria hay que remontarse al 2014, cuando dos goles de Felipe Sanchón en la Nova Creu Alta permitieron sumar los tres puntos contra el conjunto que entonces dirigía Miguel Olmo. En el estadio arlequinado ambos equipos se han repartido a partes iguales los doce puntos que han disputado en la última década, en la que los ahora técnicos del Sabadell, Antonio Hidalgo y Juvenal, han tenido participación goleadora.
