Duelo de altura el que enfrentará hoy al Girona y a la Ponferradina en el estadio de Montilivi (20:30h.) y que abrirá un mes de febrero muy exigente para los de Míchel. Con ganas de volver a sumar de tres y de consolidarse entre los seis primeros, empezarán enfrentándose al quinto clasificado y una de las revelaciones del curso. Los de El Bierzo, con 41 puntos, tres más que los gerundenses, han estado desde el principio luchando por cotas altas e incluso llegaron a liderar la clasificación consiguiendo hasta cinco victorias en los seis primeros partidos. Cuatro empates y dos derrotas justo después les cortaron la racha en seco, pero los de Bolo encontraron la regularidad y desde entonces sólo dejaron de puntuar en tres de los siguientes trece partidos. También es cierto, eso sí, que después de tres empates, dos derrotas y tan sólo una victoria en el tiempo de descuento, no llegan en su mejor momento.
Jon Pérez "Bolo" sigue al frente de la Ponferradina por cuarto curso consecutivo. El preparador vasco, que les cogió en Segunda "B", sólo necesitó un año para devolverlos al fútbol profesional, y este año está luchando por el ascenso al máximo nivel y se quedó a una tanda de penaltis de eliminar al Espanyol de la Copa del Rey. Articulados a partir del 4-2-3-1, los de Bolo son un conjunto intenso y solidario, con unas ideas y un estilo de juego muy bien interiorizado, que consiste en hacerse fuerte en defensa y optimizar los recursos, siendo capaz con muy poco de generar también mucho peligro por delante a partir de un juego directo. Yuri de Souza, con un bagaje de doce temporadas en el club y 39 años a sus espaldas, es la gran referencia del equipo y el principal responsable de anotar los goles. Lidera la tabla de anotadores con 10 dianas en 21 partidos, y le sigue Ojeda con la mitad. En sus filas también cuentan con Sergi Enrich, que lleva dos, pero si por algo destacan es por la solvencia defensiva. Terceros menos goleados de la categoría con sólo 23 dianas encajadas, nombres como el del portero Abedzadeh o de veteranos como Ríos Reina se han convertido en claves para entender el éxito del equipo.
Girona y Ponferradina se han enfrentado en dieciséis ocasiones, y los precedentes son claramente favorables a los rojiblancos, que han ganado nueve, han empatado cuatro y sólo han perdido tres. El último, eso sí, en la primera vuelta, con un final de partido loco donde Ojeda acabó poniendo el 2-1 justo después de que Bustos empatara en el minuto 83. Pero en Montilivi los rojiblancos históricamente se han hecho fuertes contra los del Bierzo y sólo han cedido un empate en los ochos precedentes que han disputado. De hecho, negaron siempre la victoria a una Ponfe que además, este año, a domicilio es donde más puntos se dejó.
