Un empate insuficiente (1-1)

El Girona sigue atascado en la Liga y esta noche no pudo superar al Real Oviedo en Montilivi. Stuani avanzó a los de Martí en la segunda mitad, pero un buen disparo de Tejera desde fuera del área comportó el empate de los asturianos y la frustración de los gerundenses, que siguen sin encontrar la regularidad suficiente para acercarse al objetivo.

Y eso que hoy era una buena oportunidad para recortar distancias con las primeras plazas y entrar en el play-off. Con tres cambios en la alineación -Juanpe, Granell y Aday fueron las novedades-, el Girona salió a por el gol nada más arrancar. Y a punto estuvo de encontrarlo Stuani, que apenas en el minuto 4 recogió un centro raso de Jairo para enviarlo al larguero. Una ocasión muy clara que hacía presagiar una buena tarde en el estadio.

Los gerundenses dominaron el primer tiempo, pero las ocasiones fueron intermitentes. El equipo avanzó a trompicones. El control, eso sí, era local. Borja García lo probó a la media vuelta, y también Aday con un trallazo desde la frontal. El mismo Aday tuvo una de las mejores ocasiones, finalizando un contragolpe de libro conducido por Borja que consiguió rechazar Lunin. El portero visitante también le ganó la partida a Stuani, justo antes del descanso, cuando el uruguayo intentaba cazar un balón peinado por Juanpe.

En la reanudación el choque estuvo más igualdad. Y eso que el Girona se adelantó con un gol de auténtico delantero de Stuani: centro de Granell al corazón del área y el uruguayo que se eleva por encima de todo el mundo para enviar el balón al fondo de la red con un remate inapelable. Parecía que sí, que el equipo iba por el buen camino. Hasta que Tejera recogió un balón muerto en la frontal para clavarla ajustada al palo, imposible para Riesgo (1-1, min. 67).

Con el empate el equipo se mostró nervioso e impreciso. Si bien es cierto que a ratos empujó al Oviedo dentro de su propia área, también lo es que no fue capaz de generar el peligro suficiente para llevarse los tres puntos. La más clara la tuvo Brandon Thomas, ya al final. Una vez más, Lunin abortó las posibilidades del Girona, que seguirá fuera del play-off.