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El Girona B alarga la racha con una victoria sólida frente al Porreres (1-0)

Encadena cinco partidos sin perder y se instala en la parte alta con 11 puntos. Pol Arnau, autor del gol decisivo.

El Girona B ha continuado en plena dinámica positiva y ha sumado, este domingo en Vidreres, su tercera victoria consecutiva. Un triunfo pragmático por 1-0 frente a la UE Porreres que ha consolidado el buen momento del filial y lo ha situado con 11 puntos en la zona alta de la clasificación. El conjunto de Quique Álvarez, que ya acumula cinco jornadas sin conocer la derrota, ha sabido competir con madurez y eficacia en un partido trabado, decidido por un solo detalle: el acierto de Pol Arnau al inicio de la segunda mitad.

El duelo ha arrancado con ritmo e intensidad en el Municipal de Vidreres, pero sin un dominador claro. El Girona B ha salido más enchufado, con Pol Arnau muy activo desde el lateral derecho. Suya ha sido la primera ocasión, en el minuto 2, con un disparo potente desde el vértice del área que el portero mallorquín ha rechazado con seguridad. El Porreres ha replicado con varias llegadas, pero el primer tiempo se ha cerrado con empate a cero y la sensación de que cualquier acción podía inclinar la balanza.

En la reanudación, el Girona B ha salido con más claridad de ideas y ha encontrado premio rápidamente. Tras una ocasión muy clara de Arango, Pol Arnau ha inaugurado el marcador en el minuto 53 con una vaselina precisa tras un excelente pase de Biel al espacio. El gol ha dado confianza al conjunto blanquirrojo, que ha controlado el ritmo del partido y ha limitado las opciones de un Porreres obligado a reaccionar.

Los visitantes lo han intentado con disparos lejanos pero sin acierto. Quique Álvarez ha movido el banquillo para mantener el tono físico y asegurar el resultado, destacando el regreso de Raúl Martínez tras una larga lesión. En los minutos finales, el Girona B se ha defendido con orden, a pesar de sufrir la doble amonestación y posterior expulsión del propio Raúl Martínez.

Con esta victoria, el filial ha confirmado su solidez y el buen momento colectivo, mostrando madurez para saber sufrir y gestionar ventajas cortas. El próximo reto será, de nuevo en casa, el domingo a las 12 h frente al Andratx, en una nueva oportunidad para seguir creciendo y consolidarse entre los equipos punteros del grupo.