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Míchel Sánchez, prudencia y ambición ante el reto del Lluís Companys

El Girona FC afronta este sábado uno de los partidos más exigentes de la temporada: la visita al FC Barcelona en el Lluís Companys. El técnico blanquirrojo, Míchel Sánchez, compareció este viernes en rueda de prensa con un discurso marcado por la prudencia, el respeto al rival y la confianza en su plantilla.

“El Barça siempre es el Barça y nosotros somos un equipo que tiene que luchar por sacar un resultado positivo”, aseguró el entrenador madrileño, quien confirmó buenas noticias a nivel médico. “Todos los jugadores que han regresado de la selección han venido bien. Recuperamos a Víctor, Abel y Solís, y estarán disponibles para mañana”, añadió.

Míchel explicó que el Girona ha preparado el partido analizando tanto su propio juego como el del rival: “Siempre miro al equipo y al rival, y hemos analizado mucho lo que nos pueden hacer. Tendrán menos opciones para hacer un once, pero los que saldrán serán top, jugadores que jugarían en cualquier lugar del mundo. Por este motivo tenemos que mirarnos a nosotros mismos: tendremos que defender mucho y atacar cuando toque. Con una defensa adelantada como la del Barça, atacarla es la mejor manera de salir de su presión”.

Sobre el estilo azulgrana, Míchel elogió el trabajo del equipo dirigido por Hansi Flick: “Tiene un estilo muy definido, con jugadores top y un entrenador que tiene las cosas muy claras. No he visto un Barça peor que el año pasado. Hablar de hacer daño al Barça es más fácil que hacerlo en el campo. Todos los equipos tenemos en mente hacerle daño al Barça, pero luego hay que llevarlo a la práctica”.

El técnico también celebró el regreso de piezas importantes como Viktor Tsygankov y Abel Ruiz: “Viktor y Abel son jugadores importantes. Han pasado un período largo sin competir y espero que a partir de ahora estén con nosotros con normalidad. Necesitamos a todos para tener más opciones a la hora de hacer la alineación y ser más competitivos”.

Aunque el Barça llega tras dos derrotas, Míchel no ve a un rival en crisis: “No miro los resultados para hacer una valoración de cómo está el equipo. Aunque vienen de dos derrotas, no creo que el Barça esté en un mal momento. El parón ha venido bien para recuperar jugadores y para trabajar con otros que tienen que entender más nuestro juego. Veo a un equipo que trabaja bien, que da pasos adelante y que crecerá y mejorará”.

El madrileño descartó que los azulgranas estén pendientes de futuros compromisos: “El Barça está acostumbrado a jugar cada tres días. Después de una pausa y de haber perdido partidos no pienso que miren más allá de mañana. Yo nunca lo he hecho y Flick creo que tampoco lo hace. No piensan que somos un equipo débil, es un equipo que nos respeta mucho”.

Míchel también quiso dejar claro que se siente respaldado por el club, aunque reconoció la presión de los resultados: “No tengo ninguna duda de que tengo la confianza de Quique. En él me apoyo, pero soy consciente de que los resultados mandan y que puede ser que algún día no esté aquí”.

Finalmente, quiso rebajar cualquier tipo de comparación con grandes clubes europeos: “Tengo en mente lo que haremos mañana, pero no somos el PSG 2.0”.

Con un mensaje de confianza y realismo, Míchel Sánchez afronta el duelo contra el Barça con la voluntad de mantener la identidad de un Girona competitivo, valiente y fiel a su estilo, ante un rival que, según él, “sigue siendo uno de los mejores equipos del mundo”.