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"Seremos capaces de superar el mal inicio de temporada"

El Girona viaja a Bilbao con la mirada puesta en la mejora y la competitividad. En la previa del partido, el entrenador Míchel ha reconocido las dificultades de la situación actual: “Tenemos ocho bajas, pero pienso en competir mañana en Bilbao. Creo que haremos un once de garantías. Es un partido complicado, pero lucharemos por dar una mejor versión que nos lleve a competir primero y después a ganar”.

A pesar de los obstáculos, el entrenador muestra confianza en su gestión y en la respuesta del equipo: “Me siento muy seguro de lo que hago. Me siento fuerte. Tenemos que seguir haciendo nuestro camino y continuar”. El objetivo inmediato pasa por consolidar el día a día y trabajar para ser más competitivos: “Estoy centrado en el día a día, en mejorar y crecer para ser un equipo más competitivo y más seguro para salir de la situación en la que estamos. Estoy convencido de que saldremos adelante. Poco a poco seremos capaces de superar el mal inicio de temporada”.

Míchel también ha recordado las dificultades de la última jornada, marcada por la expulsión de dos jugadores: “Es muy difícil jugar con dos menos. A nadie le gusta estar en la situación que teníamos en la segunda parte”. En este sentido, el entrenador insiste en la importancia de la humildad y la disciplina colectiva: “Si quitamos el ego nos será mucho más sencillo poder afrontar la situación en la que estamos. He trabajado con psicólogos y es mi sensación”.

Con dos partidos en cinco días, Míchel confía en recuperar efectivos y mantener el optimismo: “Tenemos 2 partidos en cinco días, pero espero recuperar gente para el viernes. No es que lo espere o no, es la realidad y debemos afrontarla de esta manera. Intento ser positivo e intento que el equipo también lo sea”.

Finalmente, el entrenador evita mirar atrás y se centra en el presente: “No sirve de nada mirar que hace un año estábamos en la Pilota d’Or ni que ahora llevamos muchos meses sin encontrar victorias. Me centro en el presente”. Y sobre su situación personal, Míchel ha sido claro: “No me siento cuestionado y no pienso en ningún ultimátum. En la afición hay gente que me querrá fuera y gente que no. Ha pasado toda la vida”.