Máxima igualdad en Montilivi (0-0)

Empate a nada entre el Girona y el Leganés en Montilivi. Ni la presencia del pichichi Stuani, que reaparecía en el once luciendo el brazalete de capitán, sirvió para que el equipo pudiera celebrar con una victoria los primeros 50 partidos del club en la élite. La igualdad, y también las imprecisiones, fueron la tónica dominado durante los 90 minutos, aunque el encuentro se animó al final con un palo de Silva y otro de Lozano. Stuani, que había recogido el rechazo, envió el balón demasiado alto cuando Cuéllar ya estaba batido, y el marcador no se movió.

Partido táctico y muy disputado, pero poco vistoso para el espectador, que sirve para sumar un punto más de cara al objetivo. También, para mantener la distancia con un rival directo como el Leganés, actualmente 7 puntos por debajo. Con la única novedad de Stuani, Eusebio apostó por los mismos hombres que ganaron en Mestalla, pero el resultado no fue el esperado. Sólo una ocasión clara en los primeros 45 minutos, protagonizada por Patrick Roberts tras una buena jugada personal. A partir de aquí, y salvo un gol anulado a Carrillo, ninguno de los dos equipos se aproximaron a las porterías.

En la reanudación, más de lo mismo: mucho juego en la medular, poca precisión y poca luz para romper las líneas defensivas de uno y otro equipo. El encuentro sólo se animó al final, con un cabezazo del visitante Silva al poste. Entonces el partido se rompió y el Girona también tuvo la suya: desmarque de Lozano al espacio, ganándole la espalda a la defensa madrileña para plantarse ante Cuéllar, con la mala fortuna de que el balón se fue a la madera. Con el portero vendido, Stuani recogió el rechazo pero envió el balón demasiado alto. Ya en el descuento, Bono evitó que el Leganés se llevara el partido con una parada salvadora dentro del área pequeña.