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¡Supercampeones de Catalunya!

El Girona se lleva por primera vez la Supercopa de Catalunya tras superar al Barça con un gol de penalti de Cristhian Stuani

El Girona sigue haciendo historia y esta tarde, en el estadio de la Nova Creu Alta de Sabadell, ha escrito una nueva página gloriosa en su corta trayectoria en la élite. Un gol de penalti de Cristhian Stuani en la segunda mitad fue suficiente para que los rojiblancos superaran al FC Barcelona y se llevaran la IV edición de la Supercopa de Catalunya. Una distinción más para un club que, a día de hoy, sigue demostrando no tener límites.

Esta era la primera final de Supercopa que disputaba el Girona. Un premio más a la gran campaña de la temporada anterior, y una magnífica oportunidad para llenar las vitrinas del club con la máxima competición del fútbol catalán. Con este espíritu se lo tomaron la plantilla y el cuerpo técnico: once inicial repleto de jugadores del primer equipo -con cuatro futbolistas que fueron titulares el sábado en Vallecas- y la gran novedad de Patrick Roberts tres meses después de su lesión muscular. 

El extremo inglés fue uno de los futbolistas más destacados de un primer tiempo en el que los de Eusebio fueron superiores tanto a nivel de control como de ocasiones. Lozano, Granell, Doumbia y Roberts disfrutaron de varias llegadas con peligro, pero la falta de acierto en los metros finales evitó que inauguraran el marcador. Por el lado azulgrana, sólo Malcom podría haber visto portería, ya al final del primer tiempo, pero Gorka evitó que los de Valverde se fueran al descanso con ventaja.

Eusebio hizo hasta cinco cambios en el descanso y el equipo lo notó en los primeros minutos ante un Barça insistente. La mala noticia fue el cambio forzado de Douglas Luiz, que sólo estuvo dos minutos sobre el césped y ahora las pruebas médicas deberán determinar el alcance de su lesión. Con el paso de los minutos los gerundenses volvieron a plantar cara y en una buena llegada colectiva Valery cayó dentro del área y el árbitro señaló penalti. El encargado de ejecutarlo fue el pichichi Cristhian Stuani, que una vez más no falló desde los once metros (0-1). A falta de 20 minutos, la final se ponía de cara. La solidez defensiva volvió a ser clave para vencer y el Girona es, por primera vez en su historia, el Supercampeón de Catalunya.