Elche, un visitante peligroso

El final de la temporada pasada ya es historia, y comienza un nuevo curso en Montilivi. Con un punto ya en el saco, el equipo recibirá en el estadio al Elche, un conjunto que a pesar de haber perdido alguno de sus jugadores franquicia este verano, se ha reforzado bien y llegará cargado de moral tras vencer por dos a uno en el primer partido ante el Rayo Vallecano, además de haber conseguido en este mercado el regreso de dos futbolistas muy queridos en tierras ilicitanas, como son Edu Albácar y Nino. El primero ya había colgado las botas hace dos temporadas y formaba parte de la secretaría técnica del club, pero este verano decidió volver a los terrenos de juego y ya jugó de titular la semana pasada. Respecto al segundo, se fue hace diez años de Elche, y su regreso ha sido el fichaje que más ilusión ha generado entre la afición. A pesar de todo Albácar ha sido descartado para el partido de mañana ya que sufre una elongación en el bíceps femoral izquierdo.

 El Elche, que este verano cambió de técnico, Alberto Toril sustituyó a Rubén Baraja, y que también perdió a jugadores importantes como Álex Martínez, Javier Espinosa, Álex Moreno o Sergio León, máximo goleador la temporada pasada con 22 goles, se ha propuesto el ambicioso objetivo de luchar de nuevo para volver a Primera División. Toril ya ha comenzado a imprimir su sello sobre el equipo. Con la idea de tratar bien el balón, siempre intentan salir con este controlado desde atrás, y recuperarlo es tarea difícil para sus rivales. Son un equipo bastante solvente defensivamente, pero con dificultades, al menos hasta ahora, para anotar goles, algo provocado sobre todo por la ausencia del ya citado Sergio León.

 Durante la pretemporada el equipo no acabó de convencer, y es que aunque mostró solidez en defensa, los resultados, a pesar de ser mayoritariamente partidos contra equipos modestos, fueron discretos. En nueve encuentros, de los cuales siete fueron contra equipos de inferior categoría, sólo recibieron seis goles, pero por el contrario, tan sólo pudieron anotar once, siete de ellos concentrados en dos partidos, y no consiguieron hacer ninguno en los últimos tres, precisamente desde que Sergio León dejó de participar con el equipo. Sus máximos anotadores fueron el mismo León, Josete Malagón, central, y Darío Guti, jugador del filial, todos ellos con sólo dos dianas. Terminaron con un balance de tres victorias, cuatro empates y dos derrotas, que en absoluto dejó satisfecho al grueso de su afición, que ahora confía en Nino para resolver su falta de gol.

Foto: Alcalá y Kiko Olivas luchan por un balón en el Girona-Elche de la temporada pasada.